El Ori u Orhi es la montaña más occidental del Pirineo en sobrepasar los 2.000 metros de altura y es considerada por ello una de las montañas más emblemáticas de todo Euskal Herria, rodeada de inmensas praderas y con un relieve verdaderamente original, con una vertiente navarra herbosa que contrasta con el precipicio que cae de manera vertiginosa hacia Francia.
Se alza majestuosa al noreste de Navarra, en el borde de la frontera con Francia. Dispone de unas excepcionales vistas sobre el tapiz de colores de la Selva de Irati y las cercanas cumbres del Pirineo (Anie, la Mesa de los Tres Reyes o el Acherito).
La vertiente Norte se halla esculpida por dos magníficos circos glaciares, el de Alüpina y el de Atxurterria, que dominan el valle de Larraine desde más de 1.500 metros. La vertiente Sur es menos abrupta y cae sobre uno de los mayores bosques de Europa como es el hayedo-abetal de Irati.
Montaña de fácil acceso. Desde el aparcamiento podrá acceder a pie hasta la cima en poco más de una hora. El sendero no tiene pérdida. Se trata de una ligera subida por las hebosas praderas que siguen la arista sureste de la montaña y que se empina en la parte final hasta llegar a la cima, llana y alargada. El desnivel no supera los 500 m. La parte final del recorrido se puede atacar directamente por un sendero zigzageante y empinado o por la parte de atrás por un sendero que se desvía hacia la derecha más suave. El recorrido es de alrededor de 4,5 km ida y vuelta. Distancia corta pero intensa.
Decir que en el Ori vive Mari, la diosa de los genios de la naturaleza y Basajaun, el señor del bosque. Personajes de la mitología vasca.
Para apuntarse acudir a los sitios habituales; Kaper en Pueyo y sociedad Iturzar en Iratxeta.
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