Entre las sombras del oscuro bosque de hayas retumba en nuestros oidos el sonido de un disparo. Seguidamente otro. Se oye un tercero un poco más alejado. Y se van perdiendo en la distancia. Los perros ladrán, aullan al olor cercano del miedo...y el jabalí huye.
Buscando sendas por donde escapar. Pero son demasiados, demasiados perros, demasiados cazadores...y rifles al hombro cargados de sangre y muerte. Triste destino le espera al pobre animal. ¿Qué hacían estas gentes haciendo una batida por esas laderas de la Sierra de Toloño, llenas de mendizales y entre ellos muchos niños camino a San Tirso? De verdad que no me lo explico. Y no me explico cómo recorren esos caminos en todoterrenos de aquí para allá y sube y baja...Y no me explico tantas cosas.
San Tirso pertenece a la sierra de Toloño, también llamada de Cantabria que separa las comarcas de la Montaña Alavesa al norte y La Rioja Alavesa al sur. Las laderas septentrionales se hallan cubiertas por el hayedo mientras que en las laderas que dan al sur y que responden a un clima más mediterráneo, abundan los arbustos de boj y coscojas. Esta vertiente presenta importantes abismos donde anidan las aves. El responsable de esta disimetría entre las dos vertientes es el efecto Föhn, por el cual las nubes y nieblas encuentran dificultad para atravesar la sierra. www.mendikat.net
Una vez en Bernedo hay que dirigirse al cercano Santuario de Okon donde dejaremos los coches para comenzar la ascensión. Cruzamos una pequeña campa aledaña a la ermita de Ntra. señora de Okon y cogemos el camino en dirección a la sierra. Desechamos un cruce que aparece a nuestra izquierda y avanzamos. La pendiente inicial es fuerte pero enseguida te haces a ella y se hace muy llevadera. Desechamos los cruces que nos llevan al Puerto Nuevo o Puerto de Kripan (1.066 m y al Alto del Avellanal (1.118 m) que irán apareciendo a nuestra izquierda .Mientras vamos ascendiendo nos cruzamos con una pareja que ha madrugado para subir y ya están descendiendo (cuando bajemos nosotros, nos llamará la atención la multitud de gente con las que nos cruzaremos.) Ya casi arriba y tras unas revueltas en una curva, abandonamos el camino que nos lleva a Kripan y nos dirigimos por una senda hacia el Bonete de San Tirso (1.283m) y poco más adelante el pequeño collado que forma este con el monte San Tirso. Antes hemos dejado a la derecha un desvío que baja a la fuente de Los Cazarros. Metida entre las peñas nos encontramos con la entrada de la ermita. Por la derecha parte el desvío que baja a la fuente del Aguila. El último tramo entre resbaladizas rocas y fuerte pendiente habrá que tomárselo con calma, el apoyo de manos en evidentes resaltes nos ayudarán a ascender este escarpado terreno que nos dejará en la cima de San Tirso. Las vistas desde aquí en todas las direcciones son extraordinarias. Una pena el mar de nubes que cubren la Rioja alavesa, impresionante niebla que por otro lado, la perspectiva que tenemos tiene su encanto.
Pequeña parada
Curiosas sombras a la salida del bosque
Vista hacia atrás
Arriba
Se les ve agusto
En la cima
El grupo
Los cinco magníficos
Bajando al collado I
Bajando al collado II
Bajando al collado III
La asamblea de majaras se ha reunido...
Una perspectiva
El track
