Quien iba a pensar que cuando el autobús se hacía el remolón y no quería cruzar la frontera, que el tiempo cambiaría y cambiaría a mejor. Hasta Baiona no paró de llover. A veces el agua caía a chuzos. Estaba claro que no iba a ser un día de playa. Pero fue bajarnos del autobús y desaparecer la lluvia. Más suerte imposible. Suerte también que la temperatura fue la óptima para andar (no quiero pensar el haber hecho el recorrido con sol.) Lo primero que hicimos nada más bajar del autobús fue almorzar. Ya eran las 10:00H. una muy buena hora para tal fin. Comimos los bokatas más bien deprisa, por si volvía a llover y como el cielo nos respetaba comenzamos a andar. El ritmo de cabeza fue rápido...la "élite" se adelantó y ya no los vimos hasta la llegada en Bidart. Entre tanto los veintaitantos de la Baldorba disfrutábamos del paseo (veintitantos de cola más los de cabeza y más los que se quedaron en Hondarribi...cuarentaitantos.) El recorrido suave, sin apenas desniveles. A ratos por el paseo marítimo, a ratos por la misma playa, a ratos entre las mismas calles, junto a la carretera. Cerca de 15 km y 3 horas de andada. En Bidart nos esperaba el autobús que nos llevaría a Irún. La comida casi estaba sobre la mesa. ¡Que bien nos dieron de comer!
El autobús.
Ese cielo gris...no tenía buena pinta.
Parte del grupo.
Más gente.
El benjamín.
Vista hacia el faro.
Una de espaldas.
Buscando...¿setas?
Desvío en el camino.
¿Pero de dónde subes?
A la altura de Biarritz.
Un pequeño descanso.
El grupo de cinco.
Prohibido el paso. Finca particular.
Esperando para pasar.
La élite.
Esperando al autobús.
Eltrack.
