San Pelaio (959 m) toma el nombre de la ermita que se enclava junto a la cima de esta modesta montaña situada en la Baldorba. Ocupa la cota más elevada del lomo cimero que se desprende del principal de la sierra de Ujué.
La ermita de San Pelayo pertenece a Amatriain, Orisoain y Artariain. Antes del siglo XVII se llamaba de San Juan y San Pablo. Los regidores de los tres pueblos se reunieron el 29 de junio de 1611 donde acordaron su reedificación y desde 1612 el orden fijado para albergar la imagen del niño mártir que sube a la ermita de un pueblo y baja a otro es el siguiente; Artáriain, Orísoain y Amátriain, "mientras el mundo sea mundo".
En 1625 había ermitaño, dependiente en 1627 del de San Pedro de Miranda de Arga. En 1801 Igual de Soria deja como mandato de visita, que se retoque la imagen titular, que se blanquee la ermita, cuya puerta «que va a la habitación» debía hacerse mayor, «se haga puerta nueva con su cerradura, se traslade el retablo que está en la casa habitación de D. Antonio Bariain, mediante la donación que él ha hecho a favor de la ermita».
Otro dato interesante es que desde San Pelayo la Junta realista observó el 4 de octubre de 1822 la batalla y triunfo de sus tropas sobre el ejército constitucionalista.
El recorrido previsto es circular de 7,8 km con salida y llegada en Amátriain. Un desnivel acumulado de 345 m que hacen un recorrido suave, al alcance incluso de personas no acostumbradas a andar habitualmente por el monte. Así que desde Erripamendi animamos a todo el mundo a realizar esta actividad.
Tras el recorrido se celebrará la tradicional comida de febrero, este año, en la sociedad Zazuga de Pueyo. El coste de la misma será alrededor de 15 €. Habrá que apuntarse en los lugares de costumbre, Solanoa en Pueyo e Iturzar en Iratxeta. Y habrá que hacerlo con suficiente antelación para poder preparar el menú.
Perfil del recorrido
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